CHURCH OF THREE CROSSES . IGLESIA DE LAS TRES CRUCES . ALVAR AALTO

Alvar Aalto ha sido un arquitecto que siempre llamó mi atención, no se si es porque fue uno de los primeros arquitectos que conocí cuando empecé la carrera, una época en que la arquitectura era mágica, o porque hacía cosas diferentes. En Finlandia y en Vyborg, hoy Rusia, he tenido la posibilidad de disfrutar algunos de sus edificios y lo cierto es que su arquitectura me ha impresionado.

La sensación que tengo es la de entrar en el interior de pequeñas esculturas de luz, artefactos capaces de crear ilusión, edificios, donde, sobre todas las cosas, la medida es perfecta. La escala adecuada al uso, sus edificios son acogedores, diseñados hasta el último centímetro. Aalto es, sin duda, uno de los mejores arquitectos de los que he tenido posibilidad de ver obra.

Estos edificios no llaman la atención del modo en que lo hacen las nuevas arquitecturas, que plantan un volumen como un estandarte publicitario sin consideración alguna al paisaje, como si la tierra no tuviese cabida u opinión alguna sobre estos nuevos objetos. Ya se hizo el Guggenheim, icono perfecto de esta arquitectura [y particularmente genial escultura urbana]. No hace falta repetir hasta la saciedad la misma historia sin salsa. Sin embargo, los edificios de Aalto se integran perfectamente en el paisaje o adquieren la capacidad de formar trama urbana en la ciudad. Son bellos y construidos según la medida humana.

Esta arquitectura me hace repensar los pequeños proyectos que tengo y el modo de ser concebidos para ofrecerse como un regalo social. Creo que aparte de la funcionalidad inherente a toda obra, esta debe ser la labor del buen arquitecto.