martes, 31 de mayo de 2011

CUADERNO DE VIAJE: RUTA BOREAL 2009.

Diciembre 2009.
20º bajo cero, el sol no saldrá hasta finales de febrero, hace tres horas que regresé del Lago Lovozero, la ciudad se me antoja el esqueleto de una bestia de leyenda congelada hace siglos, los bloques soviéticos alineados surgen de la nieve como fantasmas.

Llevo 9h a la intemperie, hace horas que el frío me ha calado en los huesos y todavía debo esperar otras 3h a que llegue al autobús que me llevará a Revda. Tengo mucha hambre. Empiezo a sentir pena de mi mismo, como un vagabundo deambulo entre los fantasmas, se me saltan las lágrimas y se congelan.

Veo luz en un edificio de madera. Entro con la intención de quedarme hasta que llegue el autobús. Necesito un poco de calor. Lo único que deseo es que me dejen quedarme.

El frío y la suerte me llevó a meterme en el museo de historia Saami. Mi suerte acababa de cambiar:

http://regionfronteriza.blogspot.com/2010/12/historia-del-ultimo-pueblo-nomada-de.html
.

HACIA LA CORDILLERA DEL ALTAI

Llevo una semana estudiando las imágenes de satélite y la poca cartografía existente de las Montañas Doradas del Altai. Una cordillera ubicada en el centro de Asia, originada por el empuje de la plataforma india al continente y repartida entre cuatro paises.

La aproximación desde Tsengel es de algo más de 100 km por la cuenca del río blanco, hasta las lenguas glaciares que bajan desde el pico Khüiten, a 4.374m de altitud, en la frontera con China. El paisaje es duro y escarpado, sin embargo la vista desde la cima debe ser impresionante, montaña hasta donde se pierde la vista. Sin el material básico de alpinismo, la cima será absolutamente impracticable, cientos de glaciares cierran el paso a los picos más altos.

Esta cordillera perdida es origen de los ríos Irtish, Obi y Yenisei, hábitat natural del leopardo de las nieves y del argali del Altai. Un lugar mágico, sin ningún género de duda.